¿Estás a punto de mudarte? ¡Enhorabuena!
Sabemos que es un proceso emocionante y excitante, pero que se deben tener en cuenta muchas cosas. Una de las más importantes es asegurarte de dejar el piso de alquiler en las mismas condiciones que cuando entraste por primera vez. Por eso, en este artículo te damos unos cuantos consejos para que puedas mudarte a tu nuevo hogar sin complicaciones.
Consejos para tu mudanza:
Revisa el contrato y avisa con suficiente antelación.
El primer paso antes de empezar a preparar la mudanza es asegurarte de revisar detalladamente el contrato de alquiler actual. Esto incluye las condiciones de finalización del contrato y el tiempo de preaviso requerido. Asegúrate de comunicar tu intención de marcharte con suficiente antelación para evitar posibles problemas legales.
Realiza las reparaciones necesarias y deja el piso limpio.
Antes de dejar el piso, es recomendable llevar a cabo cualquier reparación para arreglar los daños o desperfectos que hayas podido causar: cajones que no cierran, persianas estropeadas, agujeros en las paredes, etc. Si has pintado paredes, es importante volver a pintarlas con el color original. Asegúrate de dejar el piso limpio y en buen estado para poder recuperar la fianza.
Haz un inventario y un recopilatorio de fotos o vídeos del estado del piso.
Es tan importante documentar el estado de la vivienda justo al entrar, como cuando estás a punto de marchar. Haz un vídeo o un recopilatorio de imágenes donde se aprecie exactamente el estado del piso y las condiciones en las que se encuentra. También es recomendable hacer un inventario detallado con todos los muebles, electrodomésticos y artículos que forman parte de la propiedad, para que puedas hacer un repaso antes de irte y asegurarte de que no falta nada. Se trata de una buena forma de reunir pruebas visuales para evitar disputas por posibles daños.
Cancela los servicios y cambia de nombre los suministros.
No olvides hacer el cambio de nombre de los suministros como la electricidad, agua, gas… Asegúrate de pagar todas las deudas pendientes y de transferir los servicios a una nueva dirección, si es necesario. Así evitarás cargos innecesarios y problemas después de tu salida. Si has contratado algún servicio adicional, cancélalo antes de marcharte.
Realiza una inspección final con el propietario o el agente inmobiliario.
Antes de irte definitivamente, es recomendable programar una inspección final con el propietario o el agente inmobiliario. Durante esta inspección, podréis revisar el estado de la vivienda y abordar cualquier cuestión pendiente o preocupación. Esto evitará malentendidos y asegurará una salida sin complicaciones.
Así pues, dejar un piso de alquiler no solo significa recoger tus cosas y cerrar la puerta. Se trata de dejar la propiedad en buen estado para garantizar una buena relación con el propietario y una salida sin problemas. Recuerda que una buena comunicación siempre es lo más importante. ¡En Simm priorizamos construir relaciones de confianza y respeto, para que puedas disfrutar de tu hogar sin preocupaciones!