¿No tienes claro si es mejor comprar o alquilar? Si sabes que quieres ser propietario, pero quizás aún no te lo puedes permitir, el alquiler con opción de compra es una opción a considerar. En este artículo te contamos en qué consiste y qué ventajas te ofrece.
El alquiler con opción de compra es una modalidad que combina la flexibilidad de alquilar, con la posibilidad de convertirse en propietario en un futuro. En esencia, es un contrato en el cual el inquilino acuerda alquilar una propiedad durante un tiempo determinado, con la posibilidad de comprarla al finalizar el contrato. La principal característica de esta modalidad es que las rentas mensuales abonadas en concepto de alquiler se descuentan del precio final de la finca, acordado previamente entre propietario e inquilino.
Una de las principales ventajas que ofrece es la posibilidad de probar la propiedad antes de comprometerse a comprarla. Durante el periodo de alquiler, el inquilino tiene la oportunidad de evaluar si se ajusta a sus necesidades y quiere adquirirla en un futuro.
Por otro lado, también resulta una buena opción para aquellos que no tienen los recursos financieros necesarios para comprar una propiedad de inmediato. Permite ir pagando poco a poco la vivienda, y mejorar la situación financiera antes de asumir la responsabilidad de una hipoteca.
Cuando llega el final del periodo de alquiler, el inquilino debe decidir que compra la propiedad. Si lo hace, le precio acordado se deduce del precio de compra y puede utilizar el fondo de acumulación del pago inicial como parte del pago final. En caso contrario, simplemente se da por finalizado en contrato.
En conclusión, el alquiler con opción a compra es una opción atractiva para aquellos que buscan una forma flexible de adquirir una propiedad. Si estás interesado o quieres más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para que te asesoremos.