Las viviendas sostenibles tienen un valor más alto

La sostenibilidad ha pasado de ser un valor añadido a un factor clave en la compraventa de viviendas. Una vivienda sostenible con una buena calificación energética no solo es más respetuosa con el medio ambiente, sino que también resulta más atractiva para los compradores y puede alcanzar un precio más alto en el mercado. Pero, ¿hasta qué punto influye realmente la eficiencia energética en el valor de la vivienda?

¿Qué significa tener una vivienda sostenible?

Una vivienda sostenible es aquella que está diseñada o reformada para reducir al máximo su impacto ambiental y optimizar el consumo de recursos. Esto se consigue mediante el uso de materiales ecológicos, sistemas de aislamiento eficientes, fuentes de energía renovable, etc. Además, una vivienda sostenible busca ofrecer el máximo confort, reduciendo la huella ecológica sin comprometer la calidad de vida.

¿Por qué los compradores prefieren viviendas sostenibles?

Un estudio reciente de IESE, Tinsa by Accumin y Accumin Intelligence demuestra que cada letra de mejora en el certificado de eficiencia energética aumenta el valor de la propiedad en un 1,3% de media. Una vivienda con calificación A o B puede incrementar su valor entre un 5% y un 10% en comparación con otra de características similares, pero con una certificación baja (E, F o G).

Principales ventajas de una vivienda sostenible.

• Ahorro en suministros: Una vivienda con una buena certificación puede reducir los gastos de energía entre un 30% y un 50%, con un ahorro anual estimado de 700 a 1.500 euros en un hogar de tamaño medio.
• Mayor confort: Un buen aislamiento térmico y acústico, ventanas de alta eficiencia y sistemas de climatización optimizados garantizan una temperatura estable durante todo el año, mejorando la calidad de vida.
• Ayudas e incentivos fiscales: En España, el Plan de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE) ofrece subvenciones que pueden cubrir hasta un 40% del coste de las mejoras energéticas.
• Revalorización futura: A medida que la normativa se endurece, las viviendas menos eficientes pueden perder valor de mercado. En cambio, las viviendas con mejoras sostenibles mantendrán su demanda y se convertirán en opciones más atractivas a largo plazo.

¿Cómo mejorar la eficiencia energética antes de vender?

Si estás pensando en vender tu vivienda y quieres aumentar su valor, implementar mejoras energéticas puede ser una inversión inteligente. Estas son algunas de las acciones con mayor impacto:

• Mejorar el aislamiento: Un buen aislamiento en fachadas, techos y suelos puede reducir hasta un 30% las pérdidas de energía, mejorando el confort y la eficiencia del hogar.
• Cambiar ventanas: Instalar ventanas con doble acristalamiento y rotura de puente térmico puede suponer un ahorro del 20%-30% en calefacción y aire acondicionado.
• Optimizar la climatización: Sustituir calderas antiguas por bombas de calor o sistemas de aerotermia puede reducir el consumo energético entre un 20% y un 40%.
• Instalar energía solar: Los paneles fotovoltaicos pueden cubrir hasta el 60% de las necesidades energéticas de una vivienda, reduciendo la dependencia de la red eléctrica.
• Automatización e iluminación LED: Incorporar sistemas de domótica e iluminación de bajo consumo puede reducir el consumo energético hasta un 30%.

Las viviendas sostenibles no solo se venden a un mejor precio. También se venden más rápido y ofrecen ventajas económicas y de confort a largo plazo. Si estás pensando en vender tu casa, invertir en mejoras de eficiencia energética puede ser una de las mejores decisiones para obtener el máximo rendimiento.

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